¡Hola! Te contaré un poco más sobre mí. Me llamo Sebastián Patiño Villegas, vivo en Medellín y soy psicoanalista practicante desde hace 7 años. Me gradué con honores como psicólogo, e hice una maestría en psicoanálisis. Asimismo, me califiqué como investigador adscrito a Colciencias y, tiempo después, en primeros auxilios psicológicos; todo,  movilizado por mi inagotable amor por la palabra, la lectura y la escritura. Instrumentos mágicos que me han brindado la posibilidad de resolverme y salvarme, de amar y comprender, de volver a la naturaleza que, en los tiempos que son los nuestros, se ha traicionado: la del diálogo y la escucha atenta; la de sentirse concernido y comprometido por el otro.

Lo anterior no ha sido sin mi propio paso por análisis; aventura a partir de la cual me he permitido adentrarme en las fuerzas que agitan turbulenta el pecho del hombre, pasiones que invocan tanto el dolor como el disfrute, y que ilustran la belleza que yace en el hecho de existir a partir de otros. 

Mi vocación y mi pasión me han llevado a acompañar clínicamente a diferentes grupos poblacionales (pacientes psiquiátricos, habitantes de calle, madres adolescentes, niños y niñas en escenarios educativos, adultos mayores, entre otros), siempre, con el objetivo fundamental de promover el bien-estar y el respeto por lo más particular que habita a cada uno. Si digo acompañar, y no atender o tratar, es porque considero que a partir de esos encuentros los aprendizajes han sido mutuos, y las conquistas, compartidas.

Creo firmemente que a un sujeto se lo conoce no por lo que ha vivido, sino por la forma en que lo narra; creo, también, en el valor de recluirse en sí mismo, de aprender a estar consigo. Proceso, este último, que depara grandes tribulaciones, y que, a veces, resulta más cálido cuando se consiente a tender la mano hacia quien decide tenderte la suya.