Consulta individual
La ansiedad, la depresión, el dolor, la pérdida, etc. Son todas experiencias que arrebatan la paz y el equilibrio de la vida. En el espacio de consulta buscamos aproximarnos a lo más íntimo de tu vida: los amores, las pasiones, los sufrimientos, los placeres, tus intereses, tu historia. Ello, con el propósito de reducir el exceso de mal-estar, y de construir formas más amenas de vivir contigo mismo y con los otros.
El enfoque analítico no es normativo, y busca acompañarte a través de una escucha activa, en ausencia de pre-juicios, y al ritmo de tus pensamientos. Cada consulta tiene una duración aproximada de 1 hora, y la frecuencia se ajusta de acuerdo al trabajo a realizar
Áreas en las que un análisis te puede ayudar
Estrés y ansiedad
Ataques de pánico
Conflictos emocionales
Duelos
Miedos y fobias
Esquizofrenia
Adicciones y toxicomanías
Dificultades en la alimentación
Problemas para dormir
Problemas en la vida sexual
Preocupaciones excesivas
Problemas psicosomáticos
Terapia de pareja
La terapia de pareja es, ante todo, un momento de diálogo respetuoso, donde cada uno puede expresarse libremente, y así, ir encontrando la mejor manera de transmitir su propia experiencia de la relación.
Está dirigido a parejas que encuentran dificultades en el vínculo y/o sexuales; que atraviesen una situación de crisis, conflicto, sufrimiento, y que necesitan comprender los mecanismos, a menudo repetitivos y muchas veces inconscientes, que alimentan o ponen trabas a su relación.
Permite puntualizar y ordenar los desacuerdos, así como resolver conflictos que tienen su origen en resentimientos, acusaciones, reproches, y tensiones las más de las veces implícitas.
Volver a aprender a escucharse, a entenderse, a respetarse, a expresar sus necesidades y expectativas de manera clara, y a dejar espacio para la expresión de los sentimientos, necesidades y opiniones del otro son algunos de los objetivos de este espacio.
La terapia de pareja suele alternar consultas individuales y consultas en pareja.
Atención en urgencias subjetivas
En la época actual se constata la aparición de síntomas relacionados con riesgos, crisis, cambios, rupturas, y situaciones diversas que ponen al sujeto frente al desborde, el malestar y la angustia.
Este espacio de atención está pensado para acoger dicho tipo de situaciones, que a veces se expresan bajo la forma de ataques de pánicos, ideas de suicidio, agitación psíquica y motora de gran intensidad, entre otros. Establecer una relación entre estos padecimientos y lo que tiene que ver con la historia del sujeto es la apuesta para transformar la urgencia en una urgencia subjetiva, es decir, en una situación en la que la descompensación ha disminuido lo suficiente como para que la persona pueda poner una palabra allí donde solo había un exceso de sufrimiento.
Apenas se recibe al paciente en este escenario, comienza su tratamiento de urgencia, que puede concluir ahí, para luego iniciar un tratamiento en otro momento, esperando que esa primera intervención del dispositivo de urgencia haya dejado su marca y permita empezar con más tranquilidad.